**Esta edición se destacó por combinar la preservación de las costumbres legendarias del pueblo, con una visión moderna e inclusiva propuesta por la nueva autoridad comunitaria**
Redacción / Chila de las Flores, Pue.
Con una gran asistencia de habitantes y visitantes de diferentes regiones del país, la comunidad de El Molino, perteneciente al municipio de Chila de las Flores, celebró con entusiasmo su tradicional feria el pasado 25 de abril, reafirmando su identidad cultural a través de actividades religiosas, concursos tradicionales como el palo encebado, un jaripeo y diversas expresiones populares que dieron vida a este festejo.
La “Feria del Molino” fue organizada por la presidenta auxiliar Cristina Osio Aguilar, en coordinación con los integrantes de la junta auxiliar y el respaldo de los pobladores. Esta edición se destacó por combinar la preservación de las costumbres legendarias del pueblo, con una visión moderna e inclusiva propuesta por la nueva autoridad comunitaria.
Celestino Esteban Solano Reyes, integrante del comité organizador, resaltó la llegada de visitantes de diversas entidades del país, lo que permitió que “la feria fuera para todos los gustos”. Asimismo, enfatizó que el evento fue un reflejo del trabajo conjunto entre autoridades y ciudadanía, en una comunidad que se distingue por su unión y compromiso con el desarrollo local.
Desde que asumió el cargo el pasado 8 de febrero de 2025, Cristina Osio ha impulsado diversas acciones para mejorar la calidad de vida en El Molino. Entre las más destacadas está la modernización de la red hidráulica, mejorando el acceso al agua potable, y la transformación de los tableros de las canchas de baloncesto, que ahora son móviles, para facilitar un mejor uso del espacio deportivo.
También reabrió un camino que llevaba más de 30 años en el abandono, una obra que no solo restablece una vía de acceso importante, sino que fortalece la movilidad y seguridad de los habitantes. Además, se habilitó un nuevo estacionamiento para facilitar la llegada de visitantes y mejorar la infraestructura de la comunidad.
La emblemática “Feria del Molino” no solo fue un espacio de celebración, sino también un ejemplo del esfuerzo colectivo por preservar las raíces culturales, mientras se avanza hacia un futuro con mayor infraestructura y bienestar.