Un pastor de Chinchiná, Caldas, enfrenta cargos por abuso sexual y secuestro de su hijastra, tras un intento de asesinato.
El pastor José Erley Ramírez Garcés, de la Iglesia Ministerio Apostólico del Reino, enfrenta cargos por abuso sexual y secuestro agravado de su hijastra de 13 años, en un caso que ha generado conmoción en la comunidad de Chinchiná, Caldas, y en el resto del país.
La huida de la víctima y la denuncia
El 29 de abril de 2025, en la vereda San Andrés, Chinchiná, la niña logró escapar de su padrastro, quien la mantenía atada y amordazada.
La menor logró huir por una ventana y, al ser captada por cámaras de seguridad, se vio corriendo mientras era perseguida por Ramírez. Los gritos de auxilio de la víctima alertaron a los vecinos, quienes intervinieron y auxiliaron a la niña.
La captura del agresor
Al recibir la denuncia, Ramírez intentó huir en una camioneta, pero sufrió un accidente y se escondió en una zona boscosa. Los habitantes de la comunidad lo localizaron, lo agredieron y lo entregaron a las autoridades.
Posteriormente, fue trasladado a un centro asistencial para recibir atención médica por las heridas sufridas durante el enfrentamiento con los residentes y, finalmente, judicializado.
Proceso judicial y cargos
El 1 de mayo de 2025, la Fiscalía formalizó los cargos contra Ramírez por acceso carnal abusivo con menor de 14 años y secuestro agravado.
Aunque la víctima relató que su padrastro planeaba asesinarla y había cavado un hoyo para enterrarla, el juez no imputó cargos por tentativa de feminicidio debido a la falta de pruebas médicas que indicaran que la menor estuvo cerca de la muerte.
El abogado de la familia, Julián Andrés Martínez Cobos, en conjunto con la Fiscalía, está buscando la máxima condena para el acusado.
Reacciones de la comunidad religiosa y la familia de la víctima
Miembros de la congregación del pastor han defendido a Ramírez, alegando que estaba “poseído por el diablo” y pidiendo su exoneración.
Estas declaraciones han generado indignación y rechazo en la comunidad de Chinchiná, que exige justicia.
Protección a la víctima y el llamado a la paz social
La menor se encuentra bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), recibiendo apoyo psicológico y cuidado integral.
Esteban Morales, secretario de Gobierno de Chinchiná, instó a la comunidad a evitar la difusión de imágenes y videos del rescate de la niña, así como a no tomar justicia por mano propia, ya que esto podría acarrear consecuencias legales para los responsables.
La intervención de las autoridades y el linchamiento
En medio del intento de linchamiento de Ramírez por parte de los vecinos, la Policía logró restablecer el orden.
La Coronel Liliana Andrea Jiménez Falla, comandante de la Policía Caldas, explicó que la captura del agresor se realizó mediante orden judicial, y tras ser retenido por la comunidad en la vereda Gorgona, en Santa Rosa de Cabal, fue trasladado a un centro asistencial en Pereira debido a las heridas que sufrió durante la retención.
El caso ha puesto en evidencia la urgencia de proteger a los menores y asegurar que los agresores enfrenten el peso de la ley.
La denuncia de la víctima y la intervención de la comunidad han sido cruciales en el proceso judicial que sigue en curso. La indignación en Caldas, especialmente en Chinchiná, persiste por la decisión judicial que excluyó la imputación de tentativa de feminicidio, lo que ha intensificado el clamor popular por una pena más severa.
Las autoridades continúan trabajando en el caso, mientras la niña recibe el apoyo necesario para su recuperación emocional y social.