**El presidente Donald Trump, mantiene un nivel de aprobación históricamente bajo y una avalancha de decretos en migración, comercio y desregulación para su país, generados por el mismo**
Michelle López
Información internacional.
El presidente Donald Trump concluye los primeros 100 días de su segundo mandato en Estados Unidos (EU), con un índice de aprobación promedio del 45%, según la encuestadora Gallup, lo que lo convierte en el único gobernante electo desde la Segunda Guerra Mundial, en iniciar un mandato con una aprobación inferior al 50%.
Esta información es de gran importancia, pues muestra su declive político, lo que a su paso ira disminuyendo aún más, repercutiendo en todas las vertientes de importancia para una nación como lo es la Unión Americana.
Aunque supera levemente el 41% que obtuvo en el primer trimestre de su primer mandato, sigue muy por debajo del promedio general de 60% que han registrado otros presidentes en este mismo periodo. Mandatarios como John F. Kennedy y Dwight Eisenhower superaron el 70%, mientras que Barack Obama, Jimmy Carter y Ronald Reagan, alcanzaron entre 60% y 69%.
Política migratoria: expulsiones, decretos y discurso incendiario
Desde un mitin en Michigan, Donald Trump celebró sus logros en migración asegurando que solo “tres personas han cruzado por la frontera sur” durante su nuevo mandato. Atribuyó este “supuesto” éxito a sus más de 140 decretos ejecutivos, entre ellos la revocación del derecho de ciudadanía por nacimiento, y la implementación de expulsiones aceleradas para quienes sean considerados amenazas a la seguridad nacional.
El presidente también designó a seis Cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas de alto nivel”, y utilizó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a ciudadanos venezolanos con “supuestos” vínculos criminales. “El ICE ha arrestado narcotraficantes y asesinos. Había que sacarlos antes de que mataran a más personas”, declaró.
Economía y percepción: confianza dividida entre los estadounidenses
Pese a los reportes positivos de empleo y crecimiento del PIB a principios de abril, la gestión económica de Trump enfrenta escepticismo. Solo el 44% de los estadounidenses confía en que su liderazgo económico será similar o mejor al de su primer mandato. Aun así, supera la confianza en otros actores, como el Congreso o la Reserva Federal.
Economistas han advertido que el país podría estar en camino a una recesión, por el endurecimiento comercial y la caída de la confianza del consumidor, así como por la volatilidad de los mercados.
Aranceles agresivos: impacto interno y tensiones globales
Una de las decisiones más controversiales en estos 100 días ha sido la imposición de aranceles radicales, anunciados el pasado 2 de abril. Estos provocaron una caída abrupta en la bolsa, a pesar de la suspensión temporal de algunos de ellos el 9 de abril por 90 días.
Entre las medidas, destacan por país:
- China: Arancel del 145% a múltiples productos, con exenciones limitadas.
- México y Canadá: Gravámenes del 25%, aunque algunas mercancías están exentas si cumplen el T-MEC.
- Resto del mundo: Arancel universal del 10%.
- Otros países con políticas “injustas”, según Trump: tarifas recíprocas entre 11% y 50%, actualmente en pausa.
Por sector: - Automóviles: 25%, aplicable también a autopartes a partir del 3 de mayo.
- Acero y aluminio: 25%.
- Semiconductores y productos farmacéuticos: Amenazas de aplicar 25%.
- Minerales como el cobre y derivados forestales: En fase de investigación.
El gobierno justificó estas medidas como proteccionismo económico, destinado a “castigar” a países con supuestas prácticas comerciales “injustas”. Sin embargo, las repercusiones han sido inmediatas: encarecimiento de productos, tensión diplomática, y preocupación entre exportadores estadounidenses.
Discurso de confrontación y tensión institucional
Durante su administración, Trump no solo ha defendido su política migratoria y comercial, también acusó a los demócratas de querer “una amnistía para 40 millones de criminales”, y se declaró en “guerra contra los invasores”. Su discurso, plagado de confrontación ideológica, ha generado rechazo incluso entre sectores moderados.
Críticas por el uso extremo de decretos, ataques al sistema judicial y a la prensa, han hecho que el 64% de los estadounidenses considere que el mandatario ha sobrepasado los límites del poder presidencial.
La política migratoria endurecida de Trump tiene efectos directos sobre millones de personas, especialmente comunidades latinas, familias inmigrantes y solicitantes de asilo, muchos de ellos provenientes de México y Centroamérica. Sus decisiones sobre deportaciones y ciudadanía pueden cambiar vidas enteras de un día para otro.
En el terreno económico, los aranceles impuestos por EU pueden provocar aumentos de precios para consumidores dentro y fuera del país, afectar empleos en sectores agrícolas e industriales, y generar tensiones diplomáticas con socios clave como México, Canadá, China y la Unión Europea.


