La tumba de Ernestina Pérez, pionera médica de Chile y Sudamérica, fue profanada durante actos vandálicos en el Cementerio General.
Profanan tumba de Ernestina Pérez en el Cementerio General
La tumba de Ernestina Pérez, considerada la segunda mujer médico de Chile y Sudamérica, fue blanco de profanación durante una jornada de actos vandálicos registrada el pasado lunes en el Cementerio General de Santiago.
Los hechos incluyeron también destrozos en el mausoleo de Salvador Allende y otras sepulturas, donde un grupo de personas fue captado realizando maniobras con patinetas y manipulando restos humanos, escenas que circularon ampliamente en redes sociales.
Desde la Municipalidad de Recoleta se informó que los responsables fueron denunciados ante la Policía de Investigaciones (PDI), esperando que sean sancionados conforme a la ley.
El alcalde Fares Jadue calificó lo ocurrido como un atentado a la memoria histórica y exigió medidas para prevenir futuras acciones similares. Según la PDI, los involucrados habrían asistido inicialmente a un velorio y permanecieron en el recinto tras finalizar la ceremonia.
Ernestina Pérez, una pionera en la medicina y salud pública
Nacida en Valparaíso el 8 de agosto de 1868, Ernestina Pérez se destacó desde temprana edad en los estudios, logrando obtener su título de médico cirujano en 1887, apenas una semana después que Eloísa Díaz, la primera mujer médica de Chile.
Pérez dedicó gran parte de su carrera a la higiene social, el combate al alcoholismo, la tuberculosis y la salud femenina. Su obra más reconocida fue Lecciones de ginecología, un compendio de textos médicos europeos traducidos y adaptados para facilitar el aprendizaje de estudiantes y médicos generales en Chile.
La doctora también fue la primera mujer americana en estudiar en la Universidad Federico Guillermo de Berlín, gracias a una beca estatal. Posteriormente amplió su formación en París.
Durante su carrera fue reconocida como ciudadana ilustre de Valparaíso por su labor en la epidemia de cólera de 1887. Además, participó activamente en organizaciones civiles como la Cruz Roja Chilena y la Asociación de Mujeres Universitarias.
El legado de Ernestina Pérez marcó un hito en la lucha por el acceso de las mujeres a la educación superior y las profesiones sanitarias, siendo una de las referentes más destacadas del movimiento de mujeres profesionales en América Latina.
