-Lluvias torrenciales afectan a comunidades poblanas; Armenta responde con acciones inmediatas.
Redacción / Información regional.
Las intensas lluvias que azotaron a los municipios poblanos de Tepeojuma e Izúcar de Matamoros provocaron serios daños materiales y afectaron a decenas de familias, generando un escenario de emergencia que fue atendido de inmediato por el gobernador Alejandro Armenta, quien visitó la zona para supervisar directamente las afectaciones, escuchar a los damnificados y coordinar acciones de atención y reconstrucción.
Según reportes de Protección Civil y autoridades municipales, al menos 19 viviendas resultaron con daños, cinco de ellas con afectaciones estructurales en bardas perimetrales y mamposterías. A pesar de que estas no representan un riesgo inmediato de colapso, serán intervenidas para garantizar la seguridad de sus ocupantes. El desbordamiento de la acequia conocida como La Galarza fue el detonante de las inundaciones, que también impactaron a la Telesecundaria “Otilio Montaño”.
Durante su recorrido por las zonas afectadas, el gobernador Armenta se mostró cercano a las familias damnificadas, con quienes conversó para conocer de primera mano sus necesidades. “Estamos aquí para atender, no para prometer. Volveré el lunes para supervisar personalmente que se cumpla con lo que hoy estamos iniciando”, dijo ante un nutrido grupo de vecinos.
El mandatario instruyó que a las personas que poseen terrenos en las zonas afectadas se les construyan viviendas hacia arriba, es decir, elevadas y fuera del cauce de riesgo, a fin de evitar futuros incidentes. Además, ordenó que se abra y amplíe el cauce de la acequia para prevenir nuevos desbordamientos.
Acompañado por funcionarios estatales y municipales, Armenta entregó apoyos inmediatos y garantizó que su gobierno mantendrá una política de cercanía, atención directa y soluciones prácticas para quienes más lo necesitan.
El presidente municipal de Izúcar de Matamoros, Eliseo Morales Rosales, reconoció la rápida respuesta del gobierno estatal y destacó que ya se iniciaron labores de limpieza, rehabilitación y evaluación de daños. En tanto, Pedro Navarrete, director de Desarrollo Urbano, indicó que el primer diagnóstico ya está completo y que se realizará un segundo censo para identificar afectaciones no registradas inicialmente, especialmente por posibles lluvias posteriores.
El coronel Bernabé López Santos, director de Protección Civil, detalló que los esfuerzos incluyen no solo la atención estructural, sino también la reposición de mobiliario, enseres domésticos y otros bienes perdidos.
Uno de los testimonios más representativos fue el de Galindo Osorio Martínez, habitante de una de las comunidades afectadas, quien agradeció la presencia de las autoridades: “Nadie esperaba la tromba. Fue un susto muy fuerte, pero la llegada de las autoridades nos tranquilizó. Se han movido rápido, nos sentimos más seguros”.
La tragedia ambiental vivida en Tepeojuma e Izúcar evidenció la vulnerabilidad de muchas comunidades frente a fenómenos naturales cada vez más intensos. Sin embargo, también mostró una respuesta institucional comprometida con soluciones estructurales y humanas. Con un seguimiento anunciado para los próximos días, las acciones de reconstrucción y prevención ya están en marcha, buscando no solo restaurar lo perdido, sino construir un entorno más seguro para quienes hoy lo han perdido casi todo.
