-Claman justicia por asesinato de Salomón Ordóñez
El periodista y fotógrafo independiente Salomón Ordóñez, conocido como “Shalom”, fue asesinado a tiros la noche de ayer en la comunidad de Pahpatapan, perteneciente al municipio de Cuetzalan, Puebla. Este homicidio ha dejado en luto a la comunidad de la Sierra Norte poblana, donde Ordóñez era ampliamente reconocido por su trabajo en la documentación gráfica y periodística de la vida social y cultural del Pueblo Mágico.
De acuerdo con los reportes iniciales, el comunicador fue atacado con disparos a quemarropa, recibiendo al menos dos impactos de bala. Familiares de la víctima lo trasladaron de inmediato a un hospital local, donde horas más tarde se confirmó su fallecimiento. El Ayuntamiento de Cuetzalan emitió un comunicado en el que lamentó el crimen y aseguró que la Fiscalía General del Estado de Puebla ya inició las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
La noticia generó una fuerte respuesta en Cuetzalan. Habitantes, amigos y colegas de Ordóñez han expresado su dolor y exigido justicia mediante redes sociales y espacios públicos. Diversos sectores sociales y culturales han señalado el asesinato como un ejemplo de la creciente inseguridad que afecta a comunicadores en el país.


“Shalom”, como era conocido en su entorno, dirigía la página de Facebook Shalom Cuetzalan Producciones, desde donde capturaba y compartía historias locales. Su compromiso con la comunidad lo convirtió en un referente, especialmente en temas culturales y sociales.
El Ayuntamiento de Cuetzalan subrayó en su comunicado que la investigación está a cargo de la Fiscalía General del Estado, la cual, según declararon, es la autoridad competente para esclarecer lo sucedido. Sin embargo, no se ofrecieron detalles adicionales sobre posibles líneas de investigación o sospechosos.
El asesinato de Salomón Ordóñez pone nuevamente sobre la mesa el peligro que enfrentan periodistas y comunicadores en México, particularmente aquellos que operan en regiones rurales o con limitada protección estatal. Organizaciones locales y nacionales han hecho un llamado urgente al gobernador de Puebla y a las autoridades federales para garantizar la seguridad en la región y proteger la libertad de prensa.
El legado de Salomón Ordóñez, quien documentó con pasión las historias de su comunidad, quedará como testimonio del impacto de su trabajo. Mientras tanto, su asesinato resuena como una dolorosa alerta de la necesidad de fortalecer las garantías para los comunicadores en el país.