Tras casi nueve meses, la parroquia de San Juan Bautista de Acatlán ya cuenta con su nueva campana llamada “María”

Brisselda Sarabia
Acatlán de Osorio, Pue.

Tuvieron que pasar ocho meses y 29 días, para que la parroquia de San Juan Bautista del municipio de Acatlán de Osorio lograra finalmente tener su nueva campana llamada “María”, un proyecto que implicó un gran esfuerzo colectivo por parte de la comunidad católica local.
La antigua campana, que data del siglo XVIII, tuvo que ser retirada debido a una fisura en su sistema de sujeción, lo que representaba un riesgo estructural. Con la llegada del párroco Luis Gabriel Romero, se conformó un Comité ciudadano, con el objetivo de recaudar los fondos necesarios para adquirir una nueva campana, cuyo costo superó los 2 millones de pesos.
Durante varios meses se organizaron rifas, colectas y actividades comunitarias, para reunir el dinero. Finalmente, el 15 de mayo de 2025, llegó a Acatlán la empresa “La Divina Providencia”, proveniente del estado de Hidalgo, dirigida por Miguel Ángel Gress, quienes iniciaron los trabajos de fundición.
El proceso de elaboración de la nueva pieza metálica comenzó con la construcción del horno, y el 29 de mayo se llevó a cabo la fundición, en una jornada que duró más de ocho horas.
Posteriormente, el 1° de junio se realizó el desmolde, y la campana fue exhibida durante varios días frente a la parroquia, a la espera de su bendición. Dicha ceremonia fue presidida por el arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y el obispo de la Diócesis de Huajuapan, Miguel Ángel Castro Muñoz, acompañados por varios sacerdotes de la región.
Durante el acto solemne, el arzobispo fue el primero en hacer sonar la campana, seguido por el obispo y finalmente por el párroco local. La nueva campana lleva grabadas imágenes religiosas de los barrios que pertenecen a la parroquia, así como la imagen central de San Juan Bautista.
La instalación de la campana se llevó a cabo el pasado miércoles 25 de junio, iniciando el ascenso después de las 3:00 de la tarde, y concluyendo después de las 8:00 de la noche, cuando finalmente fue colocada en la cima de la torre. Al día siguiente, la empresa terminó su colocación definitiva en el sitio que, por años, estuvo reservado para ella.
Este acontecimiento marca un antes y un después en la historia de la parroquia y del pueblo de Acatlán de Osorio, siendo un símbolo de unidad, fe y esfuerzo colectivo, que quedará grabado en la memoria de su gente.

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Daniel Aguilar
Daniel Aguilar

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