Este tipo de flor ha sido el más representativo de la región durante la temporada de Día de Muertos, llegando a producir en gran cantidad para enviarlos a diferentes estados e incrementando su economía. Sin embargo, ante las afectaciones por las lluvias torrenciales en Atlixco y las inundaciones en los campos, los agricultores temen ante una etapa de contrastes.

Mafer Muval / Atlixco
Por otro lado, han mencionado que quizás estas podrían ayudar al crecimiento rápido de las cosechas, pero es la bipolaridad del clima, quien decidirá el avance de su trabajo. El pasado 24 de junio, se marcó un día importante para la comunidad, pues inició la cuenta regresiva hacia la festividad de todos los santos, compartiendo alegría con Huaquechula, otro municipio con mayor tradición.
Los campesinos aprovecharon los lapsos sin llovizna para realizar la faena que, según su ideología, se debe de hacer del 24 al 29 de junio, fechas consagradas a San Juan, San Pedro y San Pablo. Esto con el propósito de garantizar que las plantas germinen, crezcan y florezcan a tiempo, antes de finalizar el mes de octubre y entrar a noviembre con los altares.
No obstante, la temporada de precipitaciones significo un evidente retraso en la siembra de esta flor y la de terciopelo; por lo que lamentaron que las condiciones climatológicas tuvieran la última palabra. Ya que en la población atlixquense es uno de los principales productores a nivel nacional, donde se cosechan más de 2 mil toneladas.