Inauguran “Alligator Alcatraz”, nueva prisión para migrantes en Florida

Redacción / Información Internacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó el pasado martes la inauguración de la nueva prisión para migrantes denominada “Alligator Alcatraz”, ubicada en el estado de Florida. Este centro de detención, cuyo nombre se traduce como “Alcatraz de los Caimanes”, pretende convertirse en un símbolo de la política migratoria del mandatario, quien ha endurecido sus acciones contra los indocumentados. La prisión se instaló en un aeropuerto casi abandonado, en pleno corazón de los Everglades, una vasta región de pantanos y humedales al oeste de Miami, conocida por la abundancia de caimanes.

La construcción del centro se llevó a cabo en menos de dos semanas, generando fuertes críticas de activistas, ambientalistas y defensores de derechos humanos. Además de las preocupaciones sobre el trato a los migrantes, organizaciones ambientalistas han advertido sobre el impacto que esta prisión podría tener en el delicado ecosistema de los Everglades. A pesar de las manifestaciones, Trump celebró la apertura con un mensaje provocador en el que afirmó que los migrantes “aprenderán a huir de un caimán”.

“Alligator Alcatraz” tendrá capacidad para albergar hasta 5 mil migrantes indocumentados, quienes serán enviados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Según Trump, esta prisión busca emular la antigua prisión de Alcatraz, conocida por su aislamiento y severidad. Incluso, el mandatario ha sugerido la posibilidad de reabrir la prisión original como parte de sus medidas antimigratorias. Durante la inauguración, estuvo acompañado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un recorrido por las instalaciones ubicadas en el Centro de Capacitación y Transición de Dade-Collier, en Ochopee, Florida.

El primer grupo de migrantes ya ha sido trasladado a este nuevo centro, según confirmó Jae Williams, portavoz del fiscal general estatal, James Uthmeier, quien ha sido uno de los principales impulsores de la construcción de la prisión. Aunque no se revelaron cifras exactas sobre el número de detenidos ni detalles sobre sus condiciones, Uthmeier advirtió en redes sociales que su “próxima parada” será la deportación hacia sus países de origen.

Hasta el momento, ni la oficina del gobernador de Florida, Ron DeSantis, ni la División de Gestión de Emergencias de Florida, encargada de la construcción del sitio, han ofrecido declaraciones adicionales sobre la operación de la prisión. Mientras tanto, las protestas continúan, exigiendo respeto a los derechos humanos y el cierre inmediato de la prisión, considerada por muchos como un símbolo del extremismo en la política migratoria estadounidense.

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Diego Salgado
Diego Salgado

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