De pagar impuestos, a ser deportado: EU usa datos fiscales para cazar a migrantes

Michelle López
Información internacional.

En una decisión, que ha encendido las alarmas sobre la privacidad y el uso de información fiscal en Estados Unidos, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), comenzó recientemente a compartir datos confidenciales de millones de contribuyentes con las autoridades de inmigración.

Una medida sin precedentes en la historia fiscal de EU

La medida, impulsada por la administración del presidente Republicano Donald Trump, busca localizar y deportar a inmigrantes indocumentados, pero ha generado un fuerte debate legal, ético y político.

El alcance del intercambio de datos

Según CNN, citando a dos fuentes cercanas al asunto, reportó que el IRS está entregando al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a su brazo operativo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), información personal, como nombres, direcciones y datos fiscales.

Esta cooperación, se enmarca en un acuerdo firmado en abril entre el Departamento del Tesoro y el DHS, con el propósito declarado de identificar a personas con órdenes finales de deportación, o bajo investigación criminal federal.

Lo que hace que esta situación sea particularmente grave, es que, aunque la ley permite excepciones para compartir información fiscal en casos específicos, nunca antes se había transferido un volumen tan grande de datos, con el único fin de aplicar leyes migratorias a gran escala.

Tensiones internas y renuncias en el IRS

El intercambio de datos no ha estado exento de tensiones internas. Varios funcionarios de carrera del IRS han expresado dudas sobre la legalidad del acuerdo, lo que llevó a renuncias y salidas de altos cargos en los últimos meses.

La controversia creció tras conocerse que, de una solicitud inicial de ICE para obtener información de 1.23 millones de personas, el IRS solo compartió menos del 5 %, debido a la falta de coincidencias exactas en los registros.

La reacción desde la Casa Blanca no se hizo esperar: funcionarios criticaron la “escasa” cantidad de datos proporcionados, y presionaron para ampliar el intercambio. Mientras tanto, abogados y organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, denunciaron que esta colaboración rompe la confianza entre el IRS y los contribuyentes.

El plan para rastrear a 7 millones de personas

En abril pasado, funcionarios del DHS ya habían planteado al IRS la necesidad de acceder a información, para localizar a hasta 7 millones de presuntos inmigrantes indocumentados.

La cifra sorprendió incluso a los empleados de la agencia tributaria, quienes advirtieron que el uso masivo de datos podría derivar en errores graves, como la localización equivocada de personas por coincidencias de nombres o datos desactualizados.

Expertos en privacidad y seguridad digital, alertaron de que un sistema automatizado sin revisión humana, podría provocar arrestos injustificados, pérdida de empleos y separación de familias.

Posibles consecuencias legales y sociales

La polémica apenas comienza. Grupos de derechos civiles se preparan para impugnar el acuerdo en los tribunales, alegando que viola las leyes de confidencialidad fiscal. Por su parte, el gobierno defiende la medida, como parte de su estrategia para “poner fin al despilfarro, fraude y abuso” de recursos públicos.

Más allá de la disputa política, el hecho marca un precedente histórico: por primera vez, los datos fiscales confidenciales están siendo utilizados como una herramienta directa, para operaciones migratorias masivas. Y eso, para muchos, representa un cambio de reglas en el contrato de confianza entre contribuyentes y Estado.

¿Sabías que…?

Impacto económico y social:

1.- Menor recaudación fiscal: La filtración podría desincentivar que inmigrantes indocumentados declaren y paguen impuestos, afectando la recaudación federal de miles de millones de dólares anuales.

2.- Efecto en la economía local: Menos trabajadores regulares en el mercado formal, podría generar escasez de mano de obra en sectores clave como agricultura, construcción y servicios, encareciendo productos y servicios.

3.- Desconfianza institucional:El uso de datos fiscales para fines migratorios, erosiona la confianza en las instituciones públicas, lo que podría afectar la cooperación ciudadana en otros ámbitos, como el censo o programas de salud.

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Daniel Aguilar
Daniel Aguilar

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