**Los envíos de divisas a los municipios mixtecos, han sido un motor de desarrollo y progreso comunitario, pero en algunos también han generado dinámicas complejas, que afectan tanto la economía local como las relaciones familiares**
Michelle López – Juan Rubio
Mixteca poblana.
La migración hacia Estados Unidos ha marcado profundamente a los municipios de la Mixteca poblana, pero sus impactos varían significativamente. Mientras en Santa María Cohetzala las remesas han sido un motor de desarrollo y progreso comunitario, en Jolalpan han generado desafíos económicos y familiares que invitan a la reflexión.
En el municipio de Jolalpan, la migración ha formado parte de la vida comunitaria, con una significativa población de paisanos establecidos en distintas partes de la Unión Americana. No obstante, el uso de las remesas en esta región ha generado dinámicas complejas, que afectan tanto la economía local como las relaciones familiares.
De acuerdo con testimonios de habitantes locales, el dinero enviado por los migrantes suele destinarse a celebraciones familiares, como XV años, bautizos, primeras comuniones y bodas, lo cual fortalece los lazos comunitarios y mantiene vivas las tradiciones. Sin embargo, algunos han expresado su preocupación por la falta de previsión económica, al no destinar una parte de estos recursos al ahorro o inversión.
“Es entendible que el dinero que mandan se utilice en celebraciones, pues fortalece el vínculo familiar, pero a veces no se considera un respaldo para quienes lo envían”, comentó Esteban, habitante de Jolalpan, quien destacó la importancia de equilibrar el gasto con una visión de futuro.
Este enfoque de consumo inmediato, aunque fomenta la cohesión social, también puede generar incertidumbre económica, especialmente ante el contexto de políticas migratorias más estrictas. Tras la segunda llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, al menos una decena de migrantes de Jolalpan han sido deportados, enfrentándose a un retorno sin recursos ni patrimonio.
Si bien existen familias que han sabido administrar las remesas con previsión y apoyo constante, algunos casos revelan la necesidad de reflexionar sobre prácticas que garanticen una estabilidad económica a largo plazo. “Las remesas son un motor importante para nuestra economía local. Reflexionar sobre cómo administrarlas puede ayudarnos a enfrentar posibles crisis y asegurar un futuro más estable”, concluyó Esteban.
Remesas transforman economía local; migrantes construyen vida en EU
Santa María Cohetzala, una pequeña demarcación de la Mixteca poblana, ha experimentado un notable progreso económico gracias a la migración de sus habitantes a Estados Unidos. Las remesas enviadas por los migrantes han sido clave para el desarrollo de la localidad, permitiendo a las familias mejorar sus condiciones de vida y construir un futuro más estable.
Magdaleno García Mozo, campesino y panadero ocasional, relató cómo la migración comenzó en 1978, cuando su primo, Juan Martínez García, se convirtió en el primer habitante de Cohetzala en emigrar a Nueva York. Este movimiento inicial abrió el camino para que otras familias siguieran sus pasos, estableciéndose en estados como Illinois, Florida y California.
García Mozo destacó que, a diferencia de épocas anteriores, la mayoría de los migrantes de Cohetzala ahora cuentan con documentos legales, lo que les ha permitido construir vidas estables en Estados Unidos. “Ya tienen hijos e hijas con profesiones, y muchos no piensan regresar a México”, puntualizó.
Aunque algunos consideran volver al país tras jubilarse, atraídos por las políticas sociales de gobiernos como el de López Obrador, la mayoría prefiere permanecer en Estados Unidos, donde han encontrado mayores oportunidades.
El entrevistado también criticó las políticas migratorias de Donald Trump, calificándolas como injustas y deshumanizantes. “Les deberían dar una oportunidad de arreglar su situación”, enfatizó, refiriéndose a los migrantes indocumentados. No obstante, reconoció que, a pesar de las dificultades, el trabajo duro es la clave para salir adelante, tanto en Estados Unidos como en México.
Magdaleno García Mozo envió un mensaje claro a los migrantes: “No tengan miedo, pero háganlo de manera legal”. Su testimonio refleja la resiliencia de una comunidad que, a través de la emigración, ha logrado transformar su realidad, demostrando que el esfuerzo y la unidad familiar, son pilares fundamentales para superar adversidades y construir un futuro próspero.