**Investigación del ICUAP recupera suelos con organismos microbiológicos y agroecología**


En un esfuerzo por combatir el deterioro de los recursos naturales y la baja productividad agrícola, el doctor Dionicio Juárez Ramón, académico del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), lidera una investigación sobre organismos microbiológicos, macrofauna y mesofauna que favorecen la fertilidad y conservación de los suelos. Este trabajo se enmarca en el Laboratorio de Suelo y Agua del Centro de Agroecología, donde se analizan las condiciones ecológicas que promueven la proliferación de estas especies.
Juárez Ramón explicó que estos organismos, como las lombrices de tierra, desempeñan un papel crucial en la descomposición de materia orgánica, la aireación del suelo y el reciclaje de nutrientes. “No son plagas, sino elementos esenciales de la biodiversidad que ayudan a mantener suelos sanos y productivos”, destacó el investigador. Su equipo ha logrado reintroducir especies en sistemas de cultivo, como la milpa intercalada con árboles frutales en Puebla y Oaxaca, para rehabilitar funciones ecológicas clave.
El experto subrayó la importancia de reactivar estas poblaciones en agroecosistemas modernos, proporcionándoles humedad y materia orgánica en diferentes niveles de descomposición. “Alimentarlos adecuadamente permite que produzcan abonos naturales, esenciales para una agricultura sostenible”, afirmó. Además, destacó que la diversificación de cultivos, como combinar árboles frutales con milpa, incrementa la riqueza del suelo al aportar variedad de desechos orgánicos.
En el Ecocampus Valsequillo, el ICUAP ha establecido un laboratorio a cielo abierto donde se realizan pruebas de campo y se producen insumos orgánicos. Este espacio también alberga cultivos de hortalizas, plantas medicinales y especies para reforestación, en colaboración con el Jardín Botánico Universitario.
El doctor Juárez Ramón, integrante del Cuerpo Académico “Manejo Sostenible de Agroecosistemas”, enfatizó que mantener la actividad biológica del suelo es fundamental para producir alimentos sanos y preservar el hábitat. “Nuestra meta es recuperar la fertilidad de los suelos, como en tiempos prehispánicos, para garantizar rendimientos agrícolas sostenibles y combatir la degradación ambiental”, concluyó.
Con ciencia y agroecología, el ICUAP siembra las bases para un futuro agrícola más fértil y sostenible.