Agresores prófugos tras golpiza a vendedor en Tehuacán

Tehuacán, enfrenta una crisis social tras la golpiza brutal contra Misael, un joven vendedor de frutas de 22 años, presuntamente agredido por Julio “N” y Gersón “N”, padre e hijo ahora prófugos. La difusión de un video del ataque desencadenó violencia colectiva: pobladores y motociclistas incendiaron la casa y vehículo de los implicados, mientras las autoridades rescataron a Rosa Icela “N”, esposa y madre de los agresores, quien permanece detenida.

El hecho ocurrió tras viralizarse las imágenes donde la familia Flores Cid —identificada como responsable— golpeaba al vendedor en un acto calificado por el Gobierno de Puebla como “cobarde e injustificable”. La turba, indignada, intentó linchar a los agresores y quemó su domicilio, del cual también fue rescatado un perro. Las llamas consumieron la propiedad, mientras autoridades locales prometieron garantizar justicia y evitar impunidad.

Minerva, madre de Misael, exigió acciones contundentes: “Es tentativa de homicidio. Quiero justicia para mi hijo”. Por su parte, el presidente municipal, Alejandro Barroso, pidió calma: “Habrá seguimiento a la investigación liderada por la Fiscalía. Rechazamos la violencia”. La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una carpeta de investigación por lesiones, aunque los principales sospechosos evaden captura.

Mientras organizaciones civiles, como TAC, solicitaron protección para los animales de la vivienda incendiada —ya bajo resguardo—, el ayuntamiento reiteró su compromiso con el estado de derecho. El caso expone tensiones entre la demanda social de justicia inmediata y los protocolos institucionales, en un contexto donde la rabia popular derivó en vandalismo.

El episodio refleja un dilema recurrente en México: la desconfianza en las instituciones frente a crímenes violentos. Mientras Misael se recupera y su familia espera respuestas, Tehuacán intenta sanar heridas entre cenizas y promesas de justicia. La búsqueda de los prófugos continúa, y con ella, la pregunta de si el sistema judicial podrá contener el enojo de una sociedad hastiada.

Compartir
Redacción
Redacción

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: ¡Contenido protegido!