El evento no oficial de motociclistas terminó con ocho muertos, 42 detenidos, destrozos urbanos y más de 100 toneladas de basura.
Saldo rojo y descontrol en las calles
Del 15 al 18 de mayo, el municipio de Acapulco, Guerrero, vivió jornadas marcadas por accidentes, vandalismo y desorden durante el Acamoto 2025.
A pesar de no ser un evento organizado por el gobierno, la convocatoria atrajo a más de 100 mil personas y más de 10 mil motociclistas, lo que superó la capacidad de respuesta de las autoridades.
El saldo fue trágico: al menos ocho personas murieron en accidentes relacionados con el evento y más de una decena resultaron heridas. Se realizaron 42 detenciones por diversas faltas administrativas, entre ellas la del presunto responsable de la muerte de una transeúnte.
También se decomisaron 115 motocicletas por no contar con documentación en regla, y tres de ellas tenían reporte de robo.
La Costera Miguel Alemán se convirtió en un escenario de caos. Videos compartidos en redes sociales mostraron a motociclistas circulando a alta velocidad, realizando acrobacias peligrosas, consumiendo alcohol y drogas en la vía pública.
Se reportaron carreras clandestinas, disturbios y afectaciones a negocios locales, que cerraron antes de su horario habitual por temor a saqueos y violencia.
Destrozos urbanos y toneladas de residuos
Además del saldo de víctimas, el impacto ambiental y urbano fue considerable. Según la Promotora de Playas, se recolectaron 110 toneladas de basura en playas y zonas aledañas.
La Costera amaneció llena de botellas, latas, bolsas y desechos diversos. Trabajadores municipales, hoteleros y personal del Fondo Nacional de Fomento al Turismo participaron en las labores de limpieza.
El mobiliario urbano también resultó afectado: se reportaron daños a señalamientos, paraderos de transporte, grafitis en paredes y vandalismo en estaciones de servicio.
Las autoridades locales reconocieron la falta de capacidad para controlar un evento de esta magnitud y señalaron la necesidad de establecer mecanismos de regulación para futuras ediciones.
El jefe de la policía municipal reiteró que el Acamoto no es un evento oficial y que se organiza a través de redes sociales.
“No podemos tener un policía para cada motociclista” – dijo.
A pesar del operativo implementado, el evento dejó al descubierto serias fallas en materia de prevención, seguridad y control urbano.