¿Cómo se elige al nuevo Papa? El proceso del cónclave explicado paso a paso

¿Qué pasa tras la muerte de un Papa?

El proceso comienza con la “sede vacante”, es decir, el periodo en el que la silla del obispo de Roma queda vacía.

Tras la confirmación oficial de la muerte del Papa, se inicia un período de luto de al menos nueve días (novemdiales), durante el cual se celebran misas en su honor.

Posteriormente, se convoca un cóclave, una reunión secreta de los cardenales menores de 80 años.

Durante esos días, el Colegio Cardenalicio, compuesto por todos los cardenales del mundo, se reúne en Roma. Solo aquellos que no hayan cumplido 80 años tienen derecho a votar.

¿Qué es el cónclave?

El cónclave es el procedimiento mediante el cual la Iglesia Católica elige a un nuevo Papa. Se trata de un evento de enorme importancia espiritual, simbólica y política, que se realiza en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, bajo estrictas normas de secreto y aislamiento.

¿Quiénes participan?

  • Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a votar.
  • Actualmente hay alrededor de 138 cardenales electores de distintas nacionalidades.
  • Todos son convocados a Roma tras la muerte del pontífice.

Aislamiento absoluto

  • Antes de iniciar el proceso, los cardenales son alojados en la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano.
  • Se les aísla totalmente del mundo exterior: no pueden usar teléfonos, redes sociales ni recibir visitas.
  • Juran mantener el secreto absoluto de lo que ocurra dentro del cónclave.

La Capilla Sixtina: escenario del cónclave

  • La elección se lleva a cabo exclusivamente dentro de la Capilla Sixtina, un espacio sagrado y de gran simbolismo.
  • Bajo el fresco del “Juicio Final” de Miguel Ángel, se colocan mesas y sillas para los cardenales, y una urna para los votos.

Votaciones

  • Se pueden realizar hasta cuatro votaciones por día: dos en la mañana y dos por la tarde.
  • Para que un candidato sea elegido, debe obtener una mayoría de dos tercios de los votos.
  • Los votos son escritos a mano en una papeleta con la frase: Elijo como Sumo Pontífice al reverendísimo señor cardenal…
  • Tras cada ronda, los votos se queman en una estufa especial con productos químicos que generan humo.

¿Cómo se sabe si hay Papa?

  • Si no hay acuerdo, el humo que sale de la chimenea es negro.
  • Cuando se logra la elección, el humo se vuelve blanco, anunciando al mundo que hay nuevo Papa.
  • Se toca una campana y se inicia el protocolo para la proclamación.

Aceptación y anuncio

  • El cardenal elegido es preguntado: ¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?
  • Si responde “Acepto”, se le pregunta qué nombre papal desea adoptar.
  • Luego, se le viste con la sotana blanca y se presenta desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con el famoso anuncio:
    “Habemus Papam” (“Tenemos Papa”).

“Habemus Papam”

Cuando un candidato obtiene los dos tercios necesarios del voto, el cardenal decano —o el de mayor antigüedad presente— se le acerca y le formula la pregunta ritual: “¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?”.

Si el elegido responde afirmativamente, se le pregunta también qué nombre desea adoptar como Papa, una decisión simbólica que marca el rumbo espiritual y pastoral de su pontificado.

Tras aceptar, el nuevo Papa es llevado a una pequeña sala contigua a la Capilla Sixtina conocida como el Cuarto de las lágrimas, donde se le ofrece una serie de sotanas papales en distintas tallas.

Es allí donde se reviste por primera vez con los ropajes del pontífice, en un momento de gran intimidad, emoción y recogimiento.

Luego, acompañado por el maestro de ceremonias pontificio, se traslada al balcón central de la Basílica de San Pedro, mientras la multitud congregada en la Plaza espera expectante.

Es entonces cuando el cardenal protodiácono anuncia al mundo la histórica frase en latín:
“Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam” (“Les anuncio una gran alegría: tenemos Papa”).

A continuación, revela el nombre de pila del nuevo pontífice y el nombre papal que ha escogido. Minutos después, el recién elegido Papa se asoma al balcón para impartir su primera bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo), marcando el inicio oficial de su pontificado.

Recomendación cinematográfica

Para quienes deseen profundizar en los dilemas y humanidad que rodean al pontífice, la película Los dos papas (2019), dirigida por Fernando Meirelles, ofrece una mirada íntima al diálogo entre el Papa Benedicto XVI y el entonces cardenal Bergoglio. Un retrato emotivo, reflexivo y profundamente humano del poder, la fe y la redención.

Si te interesa conocer más sobre el ambiente íntimo, los dilemas morales y el peso espiritual que rodean la elección de un nuevo Papa, la película Conclave, dirigida por Edward Berger, es una excelente opción.

 A lo largo de la historia, se desvelan secretos, tensiones internas y giros inesperados que mantienen al espectador en vilo hasta el momento del Habemus Papam.

Una cinta que mezcla ficción con una ambientación fiel y profunda sobre los rituales del Vaticano, ideal para reflexionar sobre el poder, la fe y la humanidad detrás del trono de San Pedro.

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Redacción Puebla
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