Carmela Bravo / Acatzigno de Hidalgo, Pue.
Con profunda tristeza decenas de fieles católicos le dieron el último adiós al padre Rafael Amador Tapia en la parroquia de San Juan Evangelista en el municipio de Acatzingo, donde fueron depositados sus restos mortales. El párroco falleció el pasado 13 de abril Domingo de Ramos, a la edad de 86 años.
Fue el pasado martes de esta semana cuando se realizó una misa de cuerpo presente en el referido recinto católico, durante la homilía los presentes pudieron por el eterno descanso del sacerdote Amador Tapia, quien dedico más de 60 años de su vida al sacerdocio.
En medio de aplausos, el féretro fue depositado en un nicho sepulcral ubicado a lado derecho del altar principal, a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe, donde su cuerpo descansará eternamente, tal como fue su voluntad.
La tumba fue cubierta con arreglos florales, una fotografía del padre Tapia con la Virgen de los Dolores fue colocada en su honor, así como una lona con fotografías de todas las obras que realizó a favor de la comunidad católica durante su labor al frente de las parroquias.
El padre Amador Tapia sirvió en las parroquias de Volcanes, Cholula y Acatzingo, localidades del estado de Puebla, donde dejó una huella imborrable como pastor cercano y guía comprometido.
En una emotiva reseña, la Arquidiócesis de Puebla destacó que el padre Tapia fue un hombre preparado, constructor y, sobre todo, un líder espiritual en toda la extensión de la palabra.