El festejo del Día del Padre organizado el 17 de junio en la plaza principal de Olintla, Puebla, terminó envuelto en controversia debido a la inclusión de un espectáculo para adultos en un evento público convocado por el presidente municipal Abdi Ramírez y su administración. La invitación, publicada en redes sociales, prometía un evento familiar, pero dejó a muchos asistentes sorprendidos y molestos al presenciar un show de strippers que no discriminó la presencia de menores de edad.
El H. Ayuntamiento de Olintla, ubicado en la sierra norte del estado, utilizó su página oficial de Facebook para convocar a las familias del municipio a un festejo por el Día del Padre en la plaza central. La publicación fue bien recibida por la comunidad, y la plaza se llenó de hombres, mujeres y niños que esperaban una celebración adecuada para todas las edades.
Sin embargo, lo que comenzó como un festival aparentemente convencional, se tornó incómodo cuando los asistentes presenciaron un espectáculo de strippers que claramente no correspondía al contexto familiar promovido en la invitación. Según asistentes, el evento careció de un control adecuado que diferenciara el acceso de menores de edad al espectáculo.
La reacción entre los asistentes fue inmediata. Padres de familia y vecinos manifestaron su descontento ante lo que calificaron como una falta de sensibilidad por parte de las autoridades al permitir un show inapropiado para un público heterogéneo. Aunque algunos defendieron la intención de celebrar a los padres con un toque diferente, la presencia de menores en el evento fue motivo de críticas severas hacia la organización.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Olintla y el edil Abdi Ramírez no han emitido un comunicado oficial para abordar la situación, dejando a la comunidad con más preguntas que respuestas. Entre las inquietudes destaca la falta de previsión y control en la programación del evento, así como la omisión de medidas para garantizar que los contenidos fueran adecuados para todos los asistentes.
Este incidente pone en evidencia la importancia de planificar eventos públicos con un enfoque integral que considere a todos los sectores de la población. La necesidad de separar actividades por edades o garantizar la coherencia entre la temática de la invitación y las actividades realizadas es esencial para evitar malentendidos y situaciones incómodas como la vivida en Olintla.
En tanto, la comunidad sigue esperando explicaciones claras y, sobre todo, medidas que garanticen que estos errores no se repitan en futuros eventos. Olintla no solo pide disculpas, sino también un compromiso para que la inclusión y el respeto sean pilares en las actividades organizadas por sus autoridades.