El tren México-Puebla-Veracruz: un proyecto ferroviario que avanza con rumbo al 2026

**La ruta ferroviaria entre Ciudad de México, Puebla y Veracruz, será clave para la movilidad de pasajeros y carga; su construcción iniciará en 2026, con apoyo de la Secretaría de Marina**

**El nuevo tren beneficiará a más de 23 millones de personas, fortalecerá el comercio nacional e internacional, y conectará con proyectos como el AIFA y el Tren Interoceánico del Istmo**

Michelle López / Información nacional.

El regreso del tren de pasajeros en la histórica ruta México-Puebla-Veracruz, está cada vez más cerca. Con una extensión aproximada de 560 kilómetros, este ambicioso proyecto del Gobierno federal representa una nueva etapa para el transporte en el país. Se planea como un tren mixto, capaz de movilizar tanto personas como mercancías, y se perfila como una de las obras estratégicas para la conectividad nacional.

Dos rutas propuestas, un objetivo común

El proyecto contempla dos rutas con punto de partida en el oriente de la Ciudad de México, específicamente desde el municipio de La Paz, Estado de México. La alternativa más viable sigue una trayectoria directa hacia Puebla, y luego continúa al puerto de Veracruz. La segunda opción considera un paso por Tlaxcala, atravesando Apizaco y Chiautempan, para retomar la ruta central rumbo al Golfo de México.

Ambas propuestas incluyen conexiones con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y el tren interoceánico del Istmo de Tehuantepec, lo que permitiría un sistema de movilidad intermodal entre ferrocarril, avión y carretera.

Estaciones clave y diseño preliminar

La ruta más directa considera hasta 11 estaciones: tres en el Estado de México (AIFA, Los Reyes y Calpulalpan), seis en Puebla (San Martín Texmelucan, Coronango, Puebla capital, Amozoc, Rafael Lara Grajales y Esperanza) y dos más en Veracruz (Córdoba y el Puerto de Veracruz).

Según datos oficiales, el trazado aprovechará tramos ferroviarios ya existentes, lo cual reduce costos y tiempos de ejecución. Sin embargo, por las condiciones montañosas de la región y los retos de infraestructura, el costo podría alcanzar los 30 mil millones de dólares, dependiendo del tipo de tren que se seleccione: baja, media o alta velocidad.

Un proyecto con historia y visión de futuro

El corredor ferroviario México-Veracruz es histórico. Fue en esta misma ruta donde, el 4 de julio de 1857, se inauguró el primer tren de pasajeros en México: el Ferrocarril Mexicano. Más de 160 años después, esta iniciativa busca no solo revivir el espíritu de esa línea, sino también modernizarla para responder a las demandas actuales de movilidad, desarrollo económico y turismo.

Postura oficial y próximos pasos

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que la construcción del tren comenzará en 2026. La Secretaría de Marina será la encargada de realizar los estudios técnicos y definir el costo final del proyecto. También señaló que no se requerirá construir nueva infraestructura, ya que se utilizarán vías existentes concesionadas a empresas privadas, aprovechando una cláusula legal, que permite al Estado usar esas vías para transporte de pasajeros.

El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, respaldó el proyecto y aseguró que priorizará los estudios de trazo y liberación de derechos de vía. Informó que el tren podría ingresar por Huejotzingo y San Martín Texmelucan, evitando a Puebla capital, aunque esta decisión aún está sujeta a ajustes técnicos.

Beneficios para México, Puebla y Veracruz

El impacto del tren será amplio. Se estima que más de 23 millones de personas serán beneficiadas directamente. En lo económico, el tren facilitará el traslado de mercancías entre regiones productivas del altiplano y el Golfo, mejorando las cadenas de suministro y logística. Además, fortalecerá el comercio con Estados Unidos y Canadá a través del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá).

En Veracruz, empresarios como Blanca Esther Hernández (Canacintra – Xalapa), Luis Francisco Llera (Canaco Servytur) y Arturo Blanco Hernández (Coparmex), han expresado su respaldo al proyecto. Coinciden en que será un motor de crecimiento regional, generará empleos, impulsará el turismo y mejorará la seguridad en el transporte.

“Todo plan que sea en favor de los veracruzanos lo apoyaremos, porque genera una mejoría para muchas localidades”, afirmó Hernández Pazos. Llera Hernández destacó que “un proyecto así atraerá inversión y ofrecerá nuevas oportunidades comerciales”. Mientras que Blanco Hernández subrayó que “la competencia ferroviaria mejorará precios y servicios”.

Sustentabilidad y movilidad limpia

Otro de los pilares del proyecto es su enfoque ambiental. El tren buscará ser una opción más limpia y eficiente frente al uso de vehículos de carga y autobuses. Al reducir el tránsito carretero, también se disminuirán las emisiones contaminantes y se mejorará la seguridad vial.

En este contexto, Puebla, Veracruz y el Estado de México se colocan como piezas clave dentro del nuevo plan nacional de transporte. Con una ruta que conectará regiones rurales, industriales y portuarias, el tren México-Puebla-Veracruz no sólo recupera un legado ferroviario, sino que se proyecta como una obra del futuro.

Su ejecución está programada para arrancar en el próximo sexenio, pero los estudios, acuerdos institucionales y consultas sociales, ya están en marcha. De cumplirse los plazos, este tren podría estar en funcionamiento antes de que finalice la década, marcando el regreso definitivo del tren de pasajeros en México.

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Diego Salgado
Diego Salgado

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