Una usuaria murió mientras entrenaba en la sucursal de Smart Fit Plaza Tlatelolco; personal y autoridades ya investigan lo ocurrido.
Sexta muerte en sucursales de Smart Fit desde 2024
El pasado 20 de mayo, una mujer identificada como Reina Sabas falleció al interior del gimnasio Smart Fit ubicado en Plaza Tlatelolco, en la colonia Guerrero de la Ciudad de México. De acuerdo con los primeros reportes, se encontraba en la zona de máquinas para pierna cuando se desvaneció repentinamente.
Entrenadores del establecimiento intentaron brindarle primeros auxilios, pero no reaccionó. Minutos más tarde, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar para prestar apoyo, sin embargo, la usuaria ya no presentaba signos vitales.
Hasta ahora, no se ha confirmado la causa oficial de muerte.
Investigan las condiciones del establecimiento
Tras lo sucedido, parte del personal del gimnasio fue trasladado a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para rendir declaración.
Este incidente ha encendido nuevamente la preocupación por las condiciones en las que operan estos centros de ejercicio, donde ya se han registrado al menos seis muertes en distintas sucursales desde febrero de 2024.
Aunque los usuarios en redes sociales señalan posibles negligencias, el contrato firmado por los clientes de Smart Fit deslinda al establecimiento de cualquier responsabilidad médica durante la práctica de ejercicio físico, dejando claro que su responsabilidad se limita al estado de los equipos, instalaciones y orientación inicial.
Asimismo, el documento especifica que el gimnasio no cuenta con personal médico ni servicios especializados para emergencias graves, y que los usuarios deben asumir que están en condiciones de salud aptas para realizar actividad física.
La muerte de Reina Sabas reabre el debate sobre la responsabilidad de los gimnasios ante emergencias médicas y la falta de personal especializado en estos espacios.
Mientras se esclarecen los hechos, familiares, usuarios y autoridades demandan mayor supervisión y protocolos más estrictos para garantizar la seguridad de quienes asisten a estos centros de entrenamiento.
