-Descubren osamenta prehispánica durante remodelación del Zócalo; obras continúan.
Juan Rubio / Izúcar de Matamoros, Pue.
Durante las labores de remodelación del Zócalo de Izúcar de Matamoros, Puebla, trabajadores descubrieron una osamenta humana de posible origen prehispánico. El hallazgo, registrado en el área donde se construye un nuevo quiosco, fue confirmado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Ayuntamiento local. Pese al descubrimiento, las autoridades aseguraron que las obras no se detendrán y que el proyecto de renovación mantendrá su cronograma establecido.
El pasado miércoles, mientras operarios excavaban en el corazón del Zócalo izucarense para modernizar el espacio público, una serie de huesos humanos emergieron bajo las capas de tierra. De inmediato, el equipo de construcción notificó a las autoridades municipales, quienes a su vez contactaron al INAH para evaluar el contexto del descubrimiento. Especialistas del instituto determinaron que se trata de un “entierro humano” cuya antigüedad aún no ha sido precisada, aunque las primeras hipótesis sugieren su vinculación con periodos anteriores a la colonización española.
El entierro fue localizado a aproximadamente 1.5 metros de profundidad, en una zona que históricamente ha sido núcleo de actividad social y ceremonial. Según expertos del INAH, la posición de los restos —aún bajo análisis— podría revelar datos clave sobre las prácticas funerarias de las culturas que habitaron la región, como los popolocas o grupos nahuas, quienes tuvieron presencia en el valle de Matamoros antes del siglo XVI. Además de la osamenta, no se han reportado objetos asociados al entierro, aunque no se descarta la posibilidad de hallar ofrendas o artefactos en las próximas etapas de excavación.
El Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, en coordinación con el INAH, informó que los trabajos de remodelación del Zócalo seguirán avanzando de manera paralela al proceso de rescate arqueológico. “El proyecto de renovación es prioritario para la comunidad, pero también lo es la preservación de nuestro patrimonio. Ambos procesos pueden coexistir bajo los protocolos establecidos”, declaró un vocero municipal. Por su parte, el INAH detalló que la osamenta será sometida a estudios de laboratorio para determinar su temporalidad, sexo, edad al momento de la muerte y posibles causas de fallecimiento.
Este no es el primer hallazgo arqueológico en Izúcar de Matamoros, ciudad reconocida por su riqueza histórica y cultural. En años recientes, obras de infraestructura y proyectos urbanos han dejado al descubierto cerámica, herramientas líticas y otros entierros que hoy forman parte del acervo del Museo Municipal “Casa de la Cultura”. De acuerdo con las autoridades, la osamenta recién descubierta se integrará a dicha colección una vez concluidos los análisis, lo que enriquecerá la narrativa sobre el pasado prehispánico de la región.
Ante la posibilidad de nuevos hallazgos, el INAH anunció que realizará supervisiones puntuales en áreas específicas del Zócalo, aunque descartó una paralización total de la obra. “Seguiremos un protocolo de intervención mínima: solo actuaremos si surge material relevante. La prioridad es garantizar que el desarrollo urbano y la conservación del patrimonio caminen de la mano”, explicó un arqueólogo del instituto.
