-Niños presentaron vómito y dificultad respiratoria tras fumigación
Varios estudiantes de la primaria pública *Plutarco Elías Calles*, ubicada a 10 minutos del centro de Atlixco, sufrieron intoxicación este lunes luego de que se realizara una fumigación en el plantel sin previo desalojo de los alumnos. Los menores presentaron síntomas como vómito, dolor de cabeza, irritación ocular y problemas para respirar, lo que desató preocupación entre padres y docentes.
De acuerdo con testimonios, el equipo del sector Vectores, encargado de fumigar para prevenir el dengue, ingresó al inmueble durante horario escolar sin aviso previo. Maestros y personal administrativo señalaron que el fuerte olor a químicos afectó también a adultos dentro de la escuela. “El olor era insoportable, no hubo tiempo de reaccionar”, explicó una docente.

Padres de familia expresaron indignación al señalar que la fumigación pudo realizarse días antes, aprovechando que el viernes no hubo clases. “Tuvieron todo el fin de semana para hacerlo sin poner en riesgo a los niños”, afirmó un afectado. Docentes coincidieron en que la falta de aviso impidió tomar medidas preventivas, como evacuar las aulas o suspender actividades.
Expertos en salud recordaron que los pesticidas utilizados en este tipo de labores pueden causar reacciones alérgicas y afectaciones respiratorias, especialmente en menores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre los peligros de aplicar estos químicos en espacios cerrados sin ventilación adecuada.

Protocolos de seguridad sugieren que las fumigaciones en escuelas se realicen fuera del horario de clases y que se espere al menos un día antes de reanudar actividades para evitar riesgos. Sin embargo, estas medidas fueron omitidas en este caso. Autoridades educativas y sanitarias no han emitido un comunicado oficial, pero se espera que se tomen acciones para evitar incidentes similares.
El suceso ha reavivado el debate sobre la falta de protocolos claros en las instituciones públicas, donde la salud de los estudiantes parece quedar en segundo plano. Mientras tanto, los niños intoxicados fueron atendidos y dados de alta, aunque algunos padres temen secuelas a largo plazo.
El caso expone fallas en la coordinación entre autoridades y la urgencia de reforzar medidas de seguridad en las escuelas.