
Las 6:47 horas del 9 de diciembre de 2005, un grupo de agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) ingresa al Rancho Las Chinitas, sobre la carretera federal México-Cuernavaca, en un operativo para rescatar a víctimas de un secuestro perpetrado por la banda “Los Zodiaco”. Ahí capturan a los dos líderes de la banda: Israel Vallarta y la francesa Florence Cassez.
Era un operativo que mostraba la eficiencia con la que operaba la AFI, dirigida por Genaro García Luna. El principal medio en difundir los hechos fue Televisa en el noticiero Primero Noticias que dirigía Carlos Loret de Mola, quien afirmó que el operativo se estaba desarrollando en vivo.
Florence Cassez aseguró después, que Vallarta y ella fueron detenidos un día antes, cuando viajaban en una camioneta; permanecieron detenidos hasta las cinco de la mañana del día siguiente, cuando fueron obligados a golpes a ingresar a una cabaña del Rancho Las Chinitas para filmar un operativo, cuya falsedad tanto Genaro García Luna como Loret de Mola reconocieron después.
Así empezó un proceso que llevó a la francesa Cassez a permanecer encarcelada hasta 2013, cuando la Suprema Corte de la Nación le otorgó un amparo y pudo salir de México rumbo a su país natal, tras un conflicto diplomático entre Francia y México.
No fue lo mismo con Israel Vallarta. Él permaneció en prisión en un proceso judicial marcado por actos de tortura y otras violaciones al debido proceso por parte de los agentes de la AFI comandados por Luis Cárdenas Palomino, además del montaje mediático orquestado por Genaro García Luna y apoyado por Carlos Loret de Mola.
La Fiscalía aportaba pruebas que no eran suficientes para dictar sentencia; los jueces del caso operaban con una lentitud inexplicable.
Así pasó Vallarta en la cárcel de máxima seguridad del Altiplano desde el último año de la presidencia de Vicente Fox y los sexenios de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador; 19 años y seis meses.
Cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador propuso el indulto para éste y otros casos, Vallarta lo rechazó, su intención fue siempre demostrar su inocencia.
Por su parte, el Poder Judicial mantuvo la lentitud del proceso. Desde 2019, las audiencias del caso fueron diferidas. Así pasó Israel Vallarta 19 años y medio en prisión, la mayoría en el penal de alta seguridad del Altiplano, hasta que el 31 de julio de este año, la jueza Mariana Vieyra Valdés, del Juzgado Tercero en Materia Penal ordenó su inmediata liberación por no haber pruebas suficientes para sustentar las acusaciones de secuestro, delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad y uso de armas de uso exclusivo del ejército.
Del caso Cassez-Vallarta pueden derivarse varios puntos de reflexión en torno a la realidad que vive México en el caso de la impartición de justicia y la conducta de quienes tienen el deber de procurar e impartir justicia.
La farsa del 9 de diciembre de 2005, fue justificada por García Luna como una forma de mostrar a la nación lo acertado de las acciones contra la delincuencia organizada; sin embargo, ese fue el primer paso para una serie de actuaciones que derivaron en la alteración de los hechos, fabricación de declaraciones, a lo que se unió la tortura y las presiones en contra de los indiciados, violando no sólo el debido proceso, sino los derechos fundamentales de los detenidos.
Así empezó a viciarse un proceso que llevaría en 2013 a la liberación de Cassez y el 31 de julio pasado la de Vallarta; situación provocada por la lentitud con la que actuó el Poder Judicial y las inconsistencias presentadas por la Fiscalía.
Surge la pregunta: ¿cuántas personas estarán en las cárceles detenidas injustamente sea por falsas acusaciones o porque su situación económica o étnica les impide una defensa efectiva? Vallarta no es un caso aislado, es uno entre miles (¿o millones?) de personas inocentes que permanecen o permanecieron encarceladas o cuyos casos avanzan con la lentitud de una tortuga.
Por otro lado, quien fue director de la AFI en esos años del gobierno de Vicente Fox Quezada y secretario de Seguridad y operador de la “guerra contra el narco” en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, hoy se encuentra preso en Estados Unidos por sus vínculos con el crimen organizado que decía combatir. Además, el principal difusor del montaje, hoy se dedica a difundir noticias falsas o verdades a medias, todo para atacar a las administraciones de López Obrador y de Sheinbaum Pardo.
Sin duda, esto refleja la corrupción que marcó la procuración e impartición de justicia en los sexenos de los panistas Fox y Calderón, pero también alerta sobre la corrupción presente en la forma de impartir justicia.
Esperemos que la reforma judicial que se ha aplicado en el país y cuyos primeros resultados serán la renovación de la Suprema Corte y de magistraturas y jueces, sea un paso firme para combatir la corrupción en un Poder Judicial que está ha desprestigiado.
“México te abraza”
Ante la política antiinmigrante del presidente estadounidense Donal Trump, el gobierno de México ha implementado el programa “México te abraza”, orientado a recibir a los paisanos y ofrecerles las opciones que el gobierno tiene para que inicien su vida en sus lugares de origen.
Como parte del programa, se han instalado centros de atención en los estados fronterizos (Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas). Asimismo, se desarrolla una acción conjunta con los estados con mayor flujo migratorio para asegurar la atención a quienes son repatriados.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer el viernes 1 de agosto por la titular de Gobernación Rosa Icela Rodríguez Velázquez, han sido repatriados más de 75 mil 900 connacionales; de ellos 13 mil 978 llegaron por vía aérea y en los aeropuertos de llegada se se ofreció el apoyo; en tanto que los que llegan vía terrestre se le invita a acudir a los centros de atención, en donde se le brinda su Carta de Repatriación, alimentos, acceso a llamadas telefónicas, orientación jurídica y boletos de autobús hacia sus lugares de origen. A la fecha 36 mil paisanos han acudido a estos centros.
Retazos
Desde 2018, la derecha ha afirmado que México va hacia una dictadura comunista; lo dijeron en sus marcha AntiAMLO y lo dicen ahora desde el Congreso y desde la voz de los opinadores afines. Dijeron que López Obrador se reelegiría; hoy dicen que con Claudia estamos ya en la dictadura. Pero en la República de El Salvador, el presidente logró que el Congreso apruebe la reelección presidencial INDEFINIDA; es decir, el derechista Nayib Bukele será el Porfirio Díaz salvadoreño.