Fue una destacada revolucionaria poblana, se involucró en causas liberales, actuó como mensajera bajo el seudónimo de “Marcos Serrato”, y junto con su hermano Aquiles promovió los ideales de Madero
Su legado perdura en el nombre de diversas instituciones mexicanas, y su imagen aparece en el actual billete de mil pesos mexicanos, junto a Francisco I. Madero y Hermila Galindo
María del Carmen Serdán Alatriste, nació en la Puebla de Zaragoza el 11 de noviembre de 1875; fue una destacada revolucionaria mexicana. Su familia se caracterizó por su activa participación en el Movimiento Revolucionario de 1910. Su abuelo materno, Miguel Cástulo Alatriste Castro, fue gobernador del estado de Puebla en dos periodos: marzo-diciembre de 1857, y marzo-julio de 1861.
Su padre, Manuel Serdán Guanes, abogado y defensor de ideales democráticos, redactó la “Ley del Pueblo”, un proyecto de reforma agraria. Carmen, quien quedó huérfana de padre a temprana edad, mostró un carácter fuerte y responsable, ayudando a su madre en la crianza de sus hermanos: Natalia, Aquiles y Máximo Serdán.

Desde joven, se involucró en causas liberales, influenciada por la participación de su abuelo en la Guerra de Reforma. Junto a sus hermanos, colaboró activamente en asociaciones políticas antirreeleccionistas, apoyando a Francisco I. Madero. Sus contribuciones fueron diversas: consiguió financiamiento para armamento y materiales, transportó armas, fabricó bombas caseras, distribuyó propaganda, apoyó la impresión de documentos y participó en el club antirreeleccionista “Luz y Progreso”.
Además, trabajó con su hermano Aquiles en el Partido Nacional Antirreeleccionista, promoviendo las ideas de Madero. Bajo el seudónimo de “Marcos Serrato”, actuó como mensajera y difundió la entrevista Díaz-Creelman, un evento clave para el inicio de la lucha armada. Su labor contó con el apoyo de un grupo de mujeres poblanas, conocidas como “Las socias de Carmen Serdán”. También colaboró en periódicos como “El hijo del Ahuizote”.
El 18 de noviembre de 1910, la familia Serdán se enfrentó a un asalto policial en su casa. Carmen, armada con una carabina, resistió junto a sus hermanos y otros revolucionarios. Máximo murió durante el enfrentamiento, y Aquiles al día siguiente.
Carmen, su madre y la esposa de Aquiles, Filomena del Valle, fueron arrestadas y encarceladas en La Merced, posteriormente trasladadas al Hospital San Pedro. Tras seis meses de prisión, salieron libres y continuaron su participación en las juntas revolucionarias.
Tras el golpe de Estado de Victoriano Huerta en 1913, Carmen se unió a la Junta Revolucionaria de Puebla. En 1914, se entrevistó con Venustiano Carranza, trabajando como enfermera en hospitales militares del Ejército Constitucionalista. Tras el triunfo del movimiento carrancista y la promulgación de la Constitución de 1917, se retiró de la vida pública.
Murió el 21 de agosto de 1948 en la Ciudad de México, y sus restos fueron trasladados a la ciudad de Puebla, reposando actualmente en el Museo Regional de la Revolución Mexicana “Casa de los Hermanos Serdán”. Su legado perdura en el nombre de diversas instituciones mexicanas, y su imagen aparece en el actual billete de mil pesos mexicanos, junto a Francisco I. Madero y Hermila Galindo.

