Redacción / Acatlán de Osorio, Pue.
La comunidad educativa del Centro de Atención Múltiple (CAM) de Acatlán de Osorio enfrenta un profundo dolor tras la muerte de la maestra Ana Karen Ramos Balderas, una de las 21 víctimas fatales del accidente ocurrido el 14 de mayo en la carretera Cuacnopalan–Puebla, conocida como “la carretera de la muerte”. El siniestro, que cobró la vida de ocho docentes que viajaban en una misma unidad, enluta especialmente a Acatlán, donde Ramos Balderas dedicó años a la educación inclusiva.
El accidente, registrado en el kilómetro 28 de la carretera, ocurrió un día antes de que México conmemorara el Día del Maestro, fecha que en el CAM de Acatlán se vivió entre lágrimas y homenajes improvisados. Ana Karen, de 32 años, era reconocida por su entrega a estudiantes con discapacidad, quienes, según testimonios, “iluminaban sus rostros” al llegar su hora de clase.
A través de un mensaje en redes sociales, el CAM compartió su despedida: “Gracias por llenar de alegría nuestro centro y hacer felices a tantos niños. Tu legado quedará por siempre en nuestros corazones”.
Autoridades estatales reportaron que la mayoría de las víctimas viajaban en transporte público, aunque aún se investigan las causas exactas del choque.