**El ataque era contra el hombre, pero su hijo murió por defenderlo**
Redacción / Chietla, Pue.
La tarde del pasado miércoles 12 de marzo, en la colonia La Florecita, de la localidad de Atencingo, perteneciente al municipio de Chietla, una tragedia sacudió a la comunidad con un doble homicidio.
Las víctimas fueron un menor de 14 años, identificado como Yordín, y un hombre de entre 30 y 35 años, conocido como “El Chimuelo”, quienes perdieron la vida a consecuencia de disparos por armas de fuego, en lo que se presume fue un “ajuste de cuentas” relacionado con conflictos derivados de negociaciones fallidas.
Los primeros informes de la Policía Municipal, indican que el joven estaba trabajando junto a su padre en una obra de construcción cuando un grupo de individuos llegó al lugar y abrió fuego directamente contra el hombre quien no resultó herido.
Al escuchar los disparos, Yordín acudió en defensa de su padre y, lamentablemente recibió varios impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo, lo que causó su muerte instantánea.
Según las investigaciones, los agresores utilizaron un rifle R-15 para cometer el ataque. La identificación del cuerpo del menor fue realizada por la madre, quien tuvo que enfrentar la dolorosa tarea de reconocer a su hijo.
En un intento de justicia por propia mano, el padre de Yordín y un grupo de amigos persiguieron a los atacantes, quienes fueron identificados como los responsables del homicidio. La persecución continuó hasta llegar al paraje llamado “negro” y calle 3 sur, donde se produjo un nuevo tiroteo.
En este enfrentamiento, uno de los atacantes quien iba a bordo de una moto, recibió varios disparos y cayó sin vida en el camino, quedando parte de su cuerpo sumergido en una acequia.
De acuerdo con fuentes no oficiales, se presume que dos personas más estuvieron involucradas en el incidente y resultaron heridas tras un enfrentamiento a tiros con la Policía Municipal de Chietla.
Se reportó que fueron abandonadas en un mototaxi y una motoneta, y posteriormente trasladadas al Hospital General de Izúcar de Matamoros para recibir atención médica.
La investigación de estas dos muertes en Atencingo, sigue en curso. Según las autoridades, se sospecha que el crimen fue un “ajuste de cuentas” debido a malas negociaciones. El equipo de Agentes de la Coordinación General de Homicidios Dolosos está liderando las pesquisas, aunque aún no se han revelado detalles sobre los avances o posibles detenciones.
