Una discusión por el control del IRS escaló hasta los gritos entre Elon Musk y un alto funcionario del gabinete de Trump.
Washington, D.C. – Una fuerte discusión entre Elon Musk y Scott Bessent, secretario del Tesoro designado por Donald Trump, desató una crisis interna en la Casa Blanca.
De acuerdo con testigos, ambos estuvieron a punto de llegar a los golpes durante una acalorada reunión privada, debido a un desacuerdo sobre el nombramiento del nuevo director del Servicio de Impuestos Internos (IRS).
Musk, actual responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), había designado a Gary Shapley como comisionado interino sin consultar al Tesoro.
Esto provocó la reacción inmediata de Bessent, quien revirtió la decisión al colocar a su propio candidato, Michael Faulkender. El tenso intercambio reflejó las fricciones crecientes entre el empresario y altos funcionarios del gabinete.
La vocera de la Casa Blanca reconoció que hubo desacuerdos, pero intentó minimizar el incidente al calificarlo como parte de un “debate saludable”. Musk, por su parte, anunció que reducirá su participación en el gobierno a solo uno o dos días por semana a partir de mayo, para enfocarse en Tesla.
Trump justificó esta salida parcial, asegurando que “esperaban que lo hiciera”, al tiempo que defendió la gestión del empresario: “nos ha ahorrado mucho dinero”. Pese a los conflictos internos, también respaldó la relación entre Musk y Marco Rubio, secretario de Estado y actual administrador interino de la USAID, al asegurar que ambos “se llevan fantásticamente bien”.
Aunque la Casa Blanca minimizó el incidente como “una diferencia de opiniones”, el altercado revela tensiones internas en la administración que podrían afectar decisiones clave del gobierno.