-Acuerdo limita venta externa; vecinos protestan por precios y calidad.
Un acuerdo municipal que prohíbe la venta de tortillas por proveedores foráneos ha desatado tensiones en esta junta auxiliar. Firmado por el presidente auxiliar Luis Alberto Benítez Adorno (“Wuicho”) y tres tortillerías locales el 31 de mayo de 2025, la medida busca priorizar la economía local, pero ha generado rechazo vecinal por considerarla autoritaria y perjudicial para el bolsillo.
El documento, respaldado por las tortillerías Guadalupana, Luna y Casa Castillo —esta última vinculada familiarmente al edil auxiliar—, argumenta proteger los “usos y costumbres” y evitar el “derrame económico”. Sin embargo, decenas de habitantes se manifestaron frente a establecimientos locales, denunciando tortillas caras y de menor calidad comparadas con las de vendedores externos, cuyos precios resultaban más accesibles.
Los inconformes exigen transparencia: señalan que las tortillerías no presentaron acta de asociación y cuestionan la legitimidad del acuerdo. Durante las protestas, intercambios verbales agrios obligaron a llamar a la Policía Municipal para prevenir escaladas. Varios vecinos recalcan que la restricción viola el libre tránsito constitucional y beneficia intereses particulares.
Ante la polémica, el silencio de Benítez Adorno ha agudizado el malestar. Ciudadanos reclaman su postura pública, recordando su lema “Siempre con el pueblo”. Paralelamente, críticas indirectas apuntan al presidente municipal de Tepexco, Salvador Mejía, a quien acusan de ignorar presuntas actividades ilícitas de falsos repartidores de tortillas —motociclistas que, según denuncias anónimas, comercializarían drogas—, aunque estas imputaciones carecen de evidencia oficial.
Mientras Calmeca espera explicaciones de sus autoridades, la comunidad permanece fracturada. Vecinos exigen la revocación del acuerdo y una solución que equilibre economía local y derechos ciudadanos. La credibilidad de Wuicho y la capacidad de diálogo del gobierno municipal están ahora en entredicho, con pobladores exigiendo acciones claras frente a un conflicto que trasciende la venta de tortillas y refleja desconfianza institucional.
