**Tras 8 años de grandes esfuerzos, el recinto sagrado reabrió nuevamente sus puertas, en un evento histórico que reunió a la comunidad en regocijo**
Mafer Muval
Atzala, Pue.
Las cenizas y los recuerdos, son elementos imborrables que nos dejó el terremoto ocurrido el 19 de septiembre del 2017. Un suceso sin precedentes que cobró la vida de varias personas y dejó destrozos a su paso que, hasta la fecha, siguen estando presentes en las comunidades afectadas. Siendo el caso del municipio de Atzala, mismo que durante el fenómeno natural, perdió una iglesia importante para sus pobladores.
Entre lágrimas, palabras emotivas y rodeado de autoridades municipales, párrocos y del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, se vivió la reapertura del santuario dedicado al apóstol Santiago el Mayor, el cual fue testigo de una tragedia, pues en plena celebración de un bautizo, ocurrió el derrumbe del templo, en el cual fallecieron la bebé que sería bendecida, su hermana, su madre y 8 personas que las acompañaban.
Fue el pasado jueves 17 de julio, en la explanada del templo, donde el titular del INAH, Manuel Villarruel, la presidenta municipal, Verónica Nolasco Tufiño, medios de comunicación, feligreses, la jerarquía de la iglesia católica estatal y el cuerpo del honorable Ayuntamiento de Atzala, fueron partícipes de una ceremonia religiosa en presencia de las imágenes de santos patronos de los pueblos, barrios y colonias.
Todo comenzó a las 11:00 de la mañana, cuando los Comités del Templo de Santo Tomás y el Señor del Coro, realizaron una procesión alrededor de las calles del municipio, llevando arreglos florales, bandas de música, estandartes y sobre todo mucha fe y agradecimiento, ante tal proyecto que ha beneficiado a los parroquianos que buscan un lugar sagrado para realizar sus plegarias.
Más tarde, exactamente a la 13:30 horas, todos se trasladaron al atrio de la iglesia, el cual fue adornado con un camino de aserrín y arreglos florares, donde colocaron sillas y lonas, y el santo patrono fue ubicado frente a las puertas de su hogar.
Asimismo, se hallaba el listón que sería cortado por la alcaldesa Verónica Nolasco Tufiño junto con los invitados de honor, destacando a los historiadores, quienes también brindaron apoyo en la reconstrucción de la iglesia.
En representación del gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, estuvo presente el subsecretario de Arte de la Secretaría de Cultura Estatal, Aurelio Leonor, quien reiteró el compromiso del gobierno con cada uno de los municipios, con el propósito de concluir con las obras prometidas, y de esta forma puedan disfrutar de las fiestas patronales en la capilla correspondiente.
El proceso de restauración respetó el estilo barroco original del inmueble, siendo un protocolo integral, en el que se realizaron estudios estructurales, trabajos de reforzamiento, conservación y labores coordinadas entre instituciones federales y estatales, centrándose en la cúpula, zona que fue la más afectada y causante del triste desenlace hace unos años, cuando ocurrió el movimiento telúrico.
Los convenios se firmaron desde el año 2023, los cuales conllevaban a la tarea de finalizar la restauración de inmuebles históricos, siendo una acción conjunta, con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto y el gobernador de ese entonces, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Censo del instituto: los inmuebles que se contabilizaron
De acuerdo con el INAH, en el estado poblano se dieron a conocer 621 monumentos afectados, de los cuales 125 presentaron un daño severo, 335 moderados y 161 menores. A la fecha de la publicación del boletín del 2023, fueron entregados 439, lo que equivalían al 65% del total, y se mencionó que los 182 restantes se trabajarían en conjunto, labor que al día de hoy se cumplió. Durante la etapa de gestión de los recursos económicos, se previó una inversión de 728 millones de pesos, cuyo monto fue administrado de forma parcial a cada localidad. Por otra parte, las acciones se focalizaron inicialmente hacia construcciones dañadas severamente en la Mixteca Sur, como Izúcar de Matamoros, Albino Zertuche y Atlixco; así como en la larga rehabilitación del templo ubicado en Atzala.


