Durante un operativo en zona controlada por el crimen organizado, una mina terrestre explotó al paso de un convoy militar mexicano.
Ataque en terreno controlado por cárteles
Seis elementos del Ejército Mexicano murieron y otros dos resultaron heridos de gravedad. Esto tras la explosión de una mina terrestre en los límites entre Jalisco y Michoacán.
El atentado ocurrió el martes 27 de mayo. Un convoy de las Fuerzas Armadas circulaba por un camino de terracería en la comunidad de El Santuario, una zona de difícil acceso y clave en la disputa entre grupos criminales.
El despliegue militar en esta región serrana comenzó desde el fin de semana, como parte de un operativo conjunto entre el Ejército, la Guardia Nacional y la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI). El objetivo era desmantelar un presunto centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La explosión provocó la muerte inmediata de seis soldados y dejó heridos a otros dos. Fueron trasladados por aire a un hospital militar en Apatzingán, Michoacán.
Aumento en el uso de minas y respuesta oficial
En conferencia de prensa este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó los hechos y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.
“Es muy lamentable que esto ocurra. Nuestra solidaridad, cariño y todo el apoyo a los familiares” – declaró
Aseguró que el Gabinete de Seguridad se encargará de informar los avances en la investigación.
El uso de minas terrestres por parte de grupos criminales, ha ido en aumento desde 2022 en zonas como Aguililla, Tepalcatepec y Buenavista.
Entre las víctimas mortales se identificaron al segundo subinspector Jovany “N” y al subagente Jorge Alberto “N”.
Tras el ataque, el Gobierno federal desplegó seis aviones Texan y cuatro helicópteros para asegurar la zona y dar seguimiento al operativo.
Asimismo, se activó una operación de búsqueda para ubicar a los responsables. Hasta ahora, ninguna autoridad ha confirmado detenciones relacionadas con la explosión.
Horas antes del atentado, dos presuntos integrantes del CJNG fueron detenidos en el municipio de Cotija, Michoacán, en posesión de armamento, drogas y más de 24 mil cartuchos útiles.
El uso de minas explosivas en la región no sólo ha afectado a militares, sino también a civiles, y ha sido clave para el control territorial del CJNG.
