Tejalpa vive su Quinto Viernes de Cuaresma con tradición y fe

La comunidad de Tejalpa, en el municipio de Tehuitzingo, fue escenario de una de las tradiciones más arraigadas de la Mixteca Poblana: la procesión del Quinto Viernes de Cuaresma en honor al Señor de Tejalpa. Este evento, que congrega a cientos de peregrinos de diversos estados, destaca por su duración de doce horas ininterrumpidas, iniciando a las 6 de la tarde del viernes y concluyendo a las 6 de la mañana del día siguiente. 

La procesión, que parte del santuario local, recorre las principales calles de Santa Cruz Tejalpa con una peculiaridad: los fieles avanzan de espaldas, sin dar la espalda al Santo Patrón. Esta práctica, de origen incierto pero profundamente simbólica, es replicada incluso por las hermandades visitantes provenientes del Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Oaxaca, Tlaxcala, Guerrero y otras regiones de Puebla. 

Daniel Barrera, habitante de Tejalpa, explicó que en cada cuadra del recorrido se dedican aproximadamente tres horas, tiempo en el que se realizan rituales y plegarias. La devoción trasciende generaciones y fronteras, atrayendo a peregrinos que llegan a pie, en motocicleta, bicicleta o vehículos adornados para la ocasión. 

Entre los asistentes, destacó la presencia de don Ernesto Sánchez, originario de la Ciudad de México, quien año con año cumple una promesa hecha al Señor de Tejalpa tras la recuperación de su esposa de una enfermedad grave. “Es un milagro que nos une a esta tierra”, compartió emocionado. 

Así, Tejalpa reafirma su identidad religiosa y cultural, convirtiendo una noche de vigilia en un testimonio vivo de fe y tradición que trasciende lo local para unir a creyentes de todo el país.

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Ángeles García
Ángeles García

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