-Más lluvias en 2025, pero calor persistirá y afectará cultivos.
Redacción / Información Estatal.
Puebla tendrá un respiro a la sequía en 2025, con un aumento de lluvias durante la primera mitad del año, según pronósticos climáticos. Sin embargo, el calor persistirá y la recuperación del campo no será inmediata, advierte Guillermo Murray Tortarolo, académico de la UNAM.
Tras enfrentar una de las peores sequías en dos décadas durante 2024, Puebla experimentará condiciones más húmedas este año, gracias a la disminución de la temperatura en el Océano Pacífico. No obstante, el calentamiento global continuará afectando la entidad, que ha registrado un aumento de 1.9 grados Celsius en las últimas tres décadas.
Aunque las lluvias beneficiarán los cultivos de temporal, los cultivos perennes como café, caña, naranja y agave, que requieren varios años para madurar, podrían no recuperarse tan fácilmente. Murray Tortarolo, especialista en ecosistemas, explicó que el cambio climático ha complicado los pronósticos a largo plazo, y aunque la sequía no será tan severa como en 2024, el calor seguirá impactando la agricultura y la disponibilidad de agua.
El investigador destacó que el fenómeno de La Niña, que enfriará las aguas del Pacífico, traerá lluvias más regulares, pero sin eventos torrenciales. Esto ayudará a la recuperación de los cultivos anuales, aunque no garantiza un mejor desempeño para los perennes. Además, recordó que la sequía de los últimos años afectó gravemente la industria pecuaria y la disponibilidad hídrica en la región.
Mientras Puebla se prepara para una temporada de lluvias más benévola, los expertos insisten en que el cambio climático sigue siendo una amenaza latente. La recuperación del campo poblano será lenta, y la incertidumbre sobre el futuro de los cultivos perennes persiste, lo que subraya la necesidad de estrategias de adaptación y mitigación ante un clima cada vez más impredecible.

