**La organización cañera reafirmó su compromiso con la justicia agraria y equidad**
Juan Rubio /Chietla, Pue.
En el 106 Aniversario de la muerte de Emiliano Zapata “El Caudillo del Sur”, la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) de Atencingo, liderada por Eliseo “El Chino” Morales Rosales, reivindicó el legado del héroe revolucionario como bandera de la lucha actual por la dignidad del campo mexicano.
Morales Rosales, presidente de la agrupación y productor cañero, subrayó que los ideales zapatistas siguen vigentes, ante los desafíos que enfrentan las comunidades agrícolas.
Durante la conmemoración, realizada el pasado10 de abril, “El Chino” Morales destacó que Zapata trasciende la historia, para encarnarse en “cada surco sembrado y en cada jornada de los campesinos que defienden su tierra”. Con frases como “La tierra es de quien la trabaja con sus manos”, recordó que la exigencia de justicia social, acceso a recursos y defensa del territorio, continúan siendo pilares de la lucha agraria.
El dirigente cañero señaló que, pese a los avances, persisten desigualdades estructurales como: precariedad en el campo, falta de reconocimiento a pequeños productores, y presiones sobre los territorios rurales. “Honrar a Zapata no es solo evocarlo, es actuar: exigir políticas públicas que garanticen un campo sustentable y libre de marginación”, afirmó. Como representante de los cañeros de la Mixteca poblana, Morales Rosales reiteró el compromiso de la CNPR con modelos agrícolas justos y la organización colectiva.
El mensaje de Eliseo “El Chino” Morales, cerró con un llamado a “seguir sembrando futuro” para las nuevas generaciones, inspirado en la resistencia zapatista. “Su ejemplo nos obliga a no claudicar”, concluyó, mientras la consigna “¡Zapata vive, la lucha sigue!” resonó entre los asistentes.
La CNPR de Atencingo mantendrá su agenda de incidencia, para convertir el simbolismo revolucionario en acciones concretas, reforzando su rol como “voz de los productores” en la construcción de un México rural equitativo.

